domingo, 15 de julio de 2012


VERSO REAL O EPITAFIO

Tal vez esto no te importe,
pero estoy sentado a la
orilla de mi tumba.
No estoy solo, el sol me acompañará
en el simple cortejo hacia el calmo mar
del que pronto formare parte.
Nos hundiremos despacio,
y mi sangre se confundirá con las heladas aguas,
y mi corroído cuerpo yacerá inerte
como restos de un viejo naufragio,
las ondulantes algas de mis entrañas
serán arena del fondo algún día.
Mi silencioso compañero renacerá
y él te contará mis penas cada día.
Y si alguna vez te acuerdas de mi,
y vas a visitar mi tumba yo voy a estar allí,
en el refugio del mar y del viento
y en el grito de las inocentes
gaviotas que lloran conmigo.
Anónimo

No hay comentarios:

Publicar un comentario